miércoles, 30 de marzo de 2011

Unión Pontonera. Un partido para un pueblo – Capítulo V

Y llegó la hora de votar y antes la hora de buscar el voto. Confeccionamos un programa electoral coherente y lógicamente centrado en Pontones. Nosotros hemos asistido a nuestra particular transición, nuestra primera pegada de carteles. El entusiasmo de hacer esto fue impagable. La madrugada del 13 al 14 de mayo sirvió para que Pontones amaneciera profusamente decorado con nuestros carteles, con aire verdaderamente electoral. No había estado así nunca.

La campaña transcurrió sin incidentes, fuimos a Radio Sierra a promocionar nuestra candidatura, pues no hubo debate electoral y en un mismo día, y por separado, concurríamos uno a uno los cuatro partidos. Fuimos los primeros en hablar y nuestro mensaje fue el de pedir el voto sin meternos con nadie, de todas formas era la más conveniente pues no teníamos turno de replica y el que comparecía después tenía la enorme ventaja de defenderse del que le procedía.
Pero nuestros esfuerzos electorales se concentraban evidentemente sobre Pontones y sobre la gente Pontonera allá donde esta se encontrara. Hicimos una campaña casa por casa, siempre con el discurso positivo y el mensaje de unidad. Finalmente clausuramos la campaña el 25 de mayo en el Centro de Pontón Alto, con una notable asistencia de público y mejor acogida. De la campaña nos quedamos con la satisfacción de llegar a todos los pontoneros y poder cursar impresiones, y con el respeto del que fuimos destinatarios en todo momento. Nos votarían o no, pero la gran mayoría de nuestros paisanos no hablaba mal de nosotros. En unos pocos mese logramos que la gente de ideologías diferentes no nos rechazaran y que incluso asumieran que decir que nos iban a votar era algo correcto, e incluso la respuesta más conveniente a dar.

jueves, 24 de marzo de 2011

Unión Pontonera. Un partido para un pueblo – Capítulo IV

A parte de lo puramente anecdótico, parecieron las primeras críticas constructivas (independientemente de la intención de que así fueron por parte del las formulaba) que giraban en torno precisamente a las mismas dudas que se nos plantearon a nosotros mismos al principio de todo. ¿Por qué sólo de Pontones? ¿Por qué ese nombre tan provocado o tan restrictivo? Las respuestas eran muy concisas: porque somos de Pontones, porque sólo Pontones sufre las consecuencias de una pérdida de independencia municipal. Porque juntos nos van a escuchar como pueblo que somos. Esto, e incluso tan sólo con la primera de las razones, ya convencía a mucha gente. Sin embargo otros eran reticentes, y los más críticos se aferraban a las matemáticas para defender que el proyecto era inviable por el número de votos a poder conseguir. Quizás no eran conscientes, y hoy lo pueden comprobar, que esto de la política no se trata solamente de sacar más votos que tus contrincantes (aún más, ni tan siquiera hay que tener adversarios a priori). Uno más uno no son siempre dos. Y que no se trata de perder o ganar simplemente.

Otra de las lógicas objeciones eran las dudas sobre la honestidad de nuestras intenciones. Un pueblo que llevaba 32 años (o muchos más, según se mire) sin abrir la boca, es lógico que se acostumbre a que nadie se mueva por él, y a que si lo hace lo haga para beneficio propio. La concepción en este sentido de la política en Pontones era muy pobre y falta de referentes. Ahora es fácil demostrar que se equivocaban con nosotros, que no hemos querido ni dineros ni trabajo ni alcaldías ni sueldos o liberaciones laborales, sino acometer los puntos de nuestro programa electoral. “No hemos entrado en política para vivir de ella” decía uno de nuestros lemas. Y siempre hemos sido fieles a esto.

Hubiera bastado promocionar los numerosos desvelos que sufrimos para llegar a constituirnos y presentarnos legalmente a unas elecciones sin el respaldo de ningún aparato político a nivel nacional, autonómico o provincial, ni tan siquiera comarcal. Sin asesoramiento, con poquísima información, tan sólo con la Ley Electoral en la mano, nos vimos inmensos en la abundante burocracia que conlleva presentar una lista a unas elecciones. Unos cuantos viajes a Jaén y más de una decena a Villacarrillo tuvimos que hacer para poder cumplir con los trámites que la ley exigía. Después desde el día 2 de abril en el que se convocan las elecciones, fue necesario nombrar los representantes ante las diferentes juntas electorales, central, provincial y de zona, presentar la candidatura, solicitar lugares y fechas para mítines y colocación de publicidad, nombrar el administrador, luego los interventores y apoderados, apertura la cuenta bancaria electoral y recoger personalmente en Villacarrillo todas y cada una de las comunicaciones que la Junta Electoral de zona nos transmitía. Todo esto hizo que descuidáramos en muchos casos nuestras obligaciones cotidianas.

Por este precio pagado mereció la pena. Compramos con ello nuestra total independencia, nuestra libertad y el privilegio de no tener que supeditar ni tan siquiera el más mínimo de los detalles a otros intereses que no fueron los de Pontones. Es por todo ello que hemos tenido en todo momento la conciencia tranquila.

viernes, 18 de marzo de 2011

Unión Pontonera. Un partido para un pueblo – Capítulo III

Una vez inscrito el partido era tan sólo cuestión de tiempo que se supiera lo nuestro. Buscando en Internet ya aparecíamos en la Web del ministerio. A partir de este momento nos enfrentábamos ante la siguiente pregunta: ¿seguir con el secreto y esperar?, utilizando el factor sorpresa, o ¿darlo a conocer? y empezar con una precampaña para captar colaboradores. Los trámites para presentar candidaturas no empezaban hasta marzo de 2007, por lo que triunfó el término medio y nos dimos a conocer oficialmente a los vecinos el 6 de diciembre, por medio de una carta de presentación en la que los emplazábamos a nuestro acto de presentación formal aprovechando la época navideña.

El día señalado para presentarnos ante el público fue el 30 de diciembre, en un acto marcado por la expectación y los nervios. Presentamos también ese día un apresurado esbozo de lo que luego fue un pequeño DVD sobre la historia de Pontones (Breve Historia de Pontones, que os hemos ido redactando en los últimos meses). La acogida fue muy buena y tuvimos además la suerte contactar con la cobertura de la radio comarcal Radio Sierra. Esta fue nuestra primera pequeña victoria, pues fuimos protagonistas destacados de la actualidad de la Sierra de Segura en el inicio del año 2007, eclipsando incluso a otras noticias como la dimisión del alcalde de Segura de la Sierra o la compra de una quitanieves de último modelo para Santiago-Pontones. Se destacó, para satisfacción nuestra, la singular iniciativa, respetuosa, joven y sin signo político al uso.

Y es a partir de este momento donde comienza nuestra particular vida pública, en la que al menos hasta la campaña electoral reinó la tranquilidad. Si hubo críticas, malas críticas, estas fueron anecdóticas y fruto más bien del desconocimiento que de la mala intención. Quizás estas últimas las provocamos nosotros mismos debido a la decisión de aguardar a que la gente se interesara por nuestro proyecto participando activamente, sin hacer presión sobre nadie, pues en su día entendimos que quedaba mucho tiempo para las elecciones y quince días de campaña eran suficientes para pedir el apoyo con el voto y concretar al público el proyecto definitivo. Fue así, por lo tanto, no por dejadez o desgana, por lo que lo concebimos todo como algo abierto, por lo menos hasta el momento de la campaña.

lunes, 14 de marzo de 2011

Unión Pontonera. Un partido para un pueblo – Capítulo II

Ya desde el primer momento la idea que más pesaba era la de total independencia y focalizada a Pontones en exclusiva, y las principales razones que esgrimíamos los que así pensábamos eran que Pontones tenía de por sí una situación y una problemática del todo propias, y esa precisamente no se alimentaba de la situación del momento: un municipalismo que absorbía a Pontones sistemáticamente.

Así que un 18 de septiembre nos fuimos a Jaén, a un notario, para inscribir nuestro partido, con nuestros estatutos redactados bajo el brazo, y ese gusanillo de mantenerlo todo en secreto. Tardamos bastante en ser atendidos, pues en la notaría afirmaban que no habían tenido nunca un caso como ese, y es que un partido político no se forma todos los días. Bastaban tres personas para dar de alta el partido, en calidad de apoderados. Los dos primeros fuimos los que esto escriben y el tercero Simón Picón, al que le contamos lo que íbamos a hacer (los tres) en Jaén, al volcar la cuerda de las Casas. Aceptó encantado, todo hay que decirlo. Como uno no nace enseñado, y la novatada siempre se paga, tuvimos que volver otra vez al notario, pues en el Ministerio de Interior, a donde remitimos toda la documentación necesaria, nos comunicaron que debíamos hacer una serie de modificaciones en los estatutos y por lo tanto registrar mediante un acta de subsanación las rectificaciones posteriores (que fueron de forma, por cierto, entre ellas las siglas, que pasaron de UP a UnP). Esto retrasó algo la inscripción de Unión Pontonera, que tuvo lugar un 19 de octubre del 2006.

viernes, 11 de marzo de 2011

Unión Pontonera. Un partido para un pueblo - Capítulo I

Una de las noticias más destacadas en los últimos tiempos en Pontones, ha sido la aparición de un partido político local, que se presentó a las pasadas elecciones municipales con el revelador nombre de “Unión Pontonera”. Con sólo oír este nombre desaparece cualquier tipo de indiferencia hacia el, cosa que ya fue un triunfo para los que el 30 de agosto de 2006 nos reunimos con la intención de pasar a la acción como respuesta a lo que todos los presentes, unánimemente, sentíamos al contemplar la situación de nuestro pueblo, PONTONES..

Es increíble lo productiva que fue aquella primera toma de contacto, aunque todos coincidíamos en que el camino para reflotar de alguna manera nuestra tierra era entrar en política, la verdad es que salimos de allí hasta con el nombre de un partido, y las claras intenciones de presentarnos a las próximas elecciones locales.

Somos de la opinión de que Pontones ha sido un pueblo muy maltratado por su historia reciente, además de tener una conciencia establecida sobre ultrajes anteriores que avocaron a Pontones a ser lo que ahora es y a estar como está ahora. Desde bien críos hemos percibido ese sentimiento de amor al pueblo, de orgullo de pertenecer a él, y además de una manera muy intensa. Al preguntar al resto de personas que tienen que ver algo con Pontones, hemos podido comprobar que no solamente nosotros sentimos algo parecido, sino que muchas mas personas sienten algo parecido hacia Pontones. Pertenecemos a una generación que ha mamado de la nostalgia de nuestros padres, que nacieron y se criaron en un Pontones muy diferente, y que sin embargo nos hemos encontrado con un pueblo privado de independencia, hecho del que siempre han renegados los pontoneros, y que quizás ha sido la chispa que ha encendido y mantiene encendida la llama de ese particular orgullo pontonero. Formamos parte también de esa generación  que aun mantiene hundidas sus raíces en esta tierra y sufre la paradoja de estar fuera de ella, y de no poder pasar sin esta cual droga dura.

A partir del 31 de agosto de ese 2006, todo fue un ir y venir de ideas, de conversaciones, de proyectos, de cávalos y también unos días muy emocionantes, pues también desde un primer momento decidimos mantener nuestros acuerdos en secreto, para dar la sorpresa cuanto más cerca de la época electoral mejor. Parecíamos niños entusiasmados con aquel juego de guardar silencio. Fueron aquellos días muy divertidos y cargados de ilusión. A pesar de que lo que hacíamos era para nosotros muy gratificante, el trabajo fue importante, pues tras debatirlo concienzudamente entre todos, decidimos crear nuestro propio partido político.